12/5/09

¡Una cementera en Los Haitises!


Por: Amparo Chantada
11 de mayo, 2009
7días.com.do


Es hora de que los intereses económicos privados de nacionales y extranjeros se pongan a tono con los intereses de la Nación y el futuro del país, por la verdadera defensa de la vida

"Ser ecólogo es, antes que preocuparse por la contaminación del mar o de la atmósfera, interesarse por la suerte misma del hombre" Jacques Yves Cousteau
Quién no recuerda que hace apenas un año algunos pobres campesinos que cultivaban un conuco de miseria fueron sacados a patadas y sus cultivos arrasados ante la mirada aterrorizada de sus propietarios. La subsecretaria de Áreas Protegidas desconociendo que la naturaleza necesita de la presencia humana para controlar sus extravagancias, hasta en un área protegida, se cebó en esos pobres campesinos que de agricultura viven, en una zona donde la caña de azúcar ha dejado una miseria espantosa. Fueron desalojados, sin compensación, hasta hoy. Poco tiempo después, las máximas autoridades de la secretaría de Medio Ambiente invitaban a algunos periodistas a pasear por el Parque de los Haitises para que vieran la gran importancia que tiene para el país.
Hoy se destapa que la SEMARENA, pasando por encima de su equipo técnico que declara insostenible la cementera en ese lugar, solicitó otra opinión para que fuera “favorable” y sobre esa base, violatoria a la ley 64-00, otorgó una licencia ambiental al grupo Aceros Estrella, a quien el gobierno debe algunos chelitos, para instalar una cementera en la zona de Gonzalo y Los Limones, en el Parque y su zona de amortiguamiento. ¿Qué conceptualización es esta?

Como en el caso de la cementera de la Loma de Martín García, se engaña a la población evocando los supuestos empleos que se crearán, se argumenta que la concesión está fuera de los límites, que está apenas en la zona de amortiguamiento, pero se confunde con la difícil determinación de límites, que se pueden mover a conveniencia. No hablan de los impactos terriblemente negativo de una cementera en esa zona cárstica casi intacta.

No se sabe del contrato, si es venta o arrendamiento. Y uno se pregunta cómo otorgar 25.000 tareas tan rápido, si todavía las 70 familias desalojadas hace un año, no tienen tierras asignadas para compensar su desalojo. ¿Cómo se logra tanta diligencia, que rompe récord en cuanto a tiempo se refiere, para conseguir los permisos, licencias, los contratos y aprobación de las tierras del Estado en venta o en concesión, no se sabe tampoco ese detalle. ¿Regalo del Estado? Y se sigue la mala fe con las otras 20.000 tareas, dizque para reforestar, cuando en realidad se trata de beneficiar con el pago de servicios ambientales por la secretaria de Medio Ambiente a un tal ingeniero Dipré, de Monte Plata. Como siempre, se toma al pueblo por idiota, imbécil, se le invita a salir de su lugar de nacimiento, porque molesta, hay un interés por encima de su destino.

Solamente en la mente de unos empresarios venidos de otro planeta pudo calar esa idea y qué decir del Estado dominicano que crea parques para después violarlos. Un Estado irresponsable, olvidadizo de los numerosos atropellos de que fueron objeto los miles de campesinos que hacían conuco en la zona (para sobrevivir) desde los años ochenta.

¿Saben acaso qué es realmente una zona cárstica, como lo es el Parque de los Haitises, verdadera reserva de agua de la llanura costera del Este, desde la zona turística de Bávaro-Punta Cana hasta Higüey, San Pedro de Macorís y fuente de abastecimiento del acueducto de Santo Domingo? ¿No saben que allá existe una flora y una fauna extraordinaria por el alto nivel pluviométrico?

Se debe difundir que la fabricación del cemento Portland ocupa el tercer lugar del ranking sectorial en gasto de energía, después de las industrias del aluminio y del acero. Se considera que la producción de una tonelada de cemento genera una tonelada de CO2 (hacia el 2025, las emisiones de CO 2 podrían alcanzar los 3.500 millones de toneladas por año, equivalente a lo que se emite hoy en toda Europa).

Se debe saber que la extracción de materiales calcáreos se hace con dinamita, en grandes y profundas canteras (1 tonelada de cemento requiere 1,3-1,4 toneladas de piedra caliza) con inmensos camiones que van desde el lugar de la extracción al lugar de procesamiento, provocando ruidos, humo, escapes de aceites, de gasoil, polvo y estragos a los caminos o carreteras por las cuales transitan.

Se debe saber que el proceso de fabricación del cemento Portland conlleva problemas energéticos (se necesita alcanzar temperaturas superiores a los 1400-1500º C) y medioambientales (la obtención de materias primas ocasiona la destrucción de la vegetación y la desaparición de la fauna y la fabricación del clinker da lugar a la emisión de diferentes gases, CO 2 y NO 2 en la atmosfera, de los que la sociedad se esta quejando cada vez mas).

Se debe saber que en todas las operaciones se producen impacto negativos: en el manejo y almacenamiento de los materiales (partículas, polvillo) molienda (emisiones de partículas) y emisiones durante el enfriamiento del horno y la escoria (polvo del horno), gases de combustión que contienen monóxido y dióxido de carbón, hidrocarburos, aldehídos, cetonas y óxidos de sulfuro y nitrógeno.

La fabricación de cemento incluye el transporte de materiales polvorientos o pulverizados, desde la cantera de piedra caliza hasta el embarque del producto terminado para envío. Las partículas son la causa más importante del impacto ambiental negativo.

Los contaminantes hídricos se encuentran en los derrames del material de alimentación del horno (alto pH, sólidos suspendidos, sólidos disueltos, principalmente potasio y sulfato) y el agua de enfriamiento del proceso (calor residual). El escurrimiento y el líquido lixiviado de las áreas de almacenamiento de los materiales y de eliminación de los desechos puede ser una fuente de contaminantes para las aguas superficiales y freáticas. En estas plantas, el rebosamiento del clarificador del proceso de lixiviación constituye la fuente más severa de contaminación hídrica, requiere neutralización antes de descargarlo. ¿Qué pasará con el arroyo Gonzalo, con el Soco (cuenca de 16 km2), con las lagunas y humedales que ahí existentes?

El polvo, la sílice libre, constituyen un riesgo importante para la salud de los empleados y obreros de la planta. Es peligroso exponer a los obreros a niveles altos de ruido por el tráfico de los camiones, que puede ser molestoso para todas las comunidades circundantes además de deteriorar los caminos y calles por los cuales transitan. ¿Y por dónde se piensa sacar el cemento? Por una vía a construir, por Sánchez, por San Pedro, les dejo imaginar. Idas y venidas de esos infernales camiones que provocaron que la población de Gonzalo una primera manifestación de oposición a la muerte que representa esa cementera.

Por fin, sabiendo que los hornos de cemento son utilizados para eliminar desechos peligrosos se necesitan previsiones especiales en cuanto a los procedimientos de operación de la planta, el personal y el monitoreo para proteger a los trabajadores, la salud pública y la calidad del medio. Y conociendo lo que ocurrió en la vieja planta de Santiago, lo que ocurre en San Pedro de Macorís y lo que esta sucediendo en la zona industrial de Haina, podemos afirmar que ninguna medida de seguridad, de protección y de mitigación estipulada en el PMAA se cumple porque la secretaría de Medio Ambiente ni supervisa, ni monitorea, ni impide las malas practicas de los industriales en nuestro país.

Recurrente es el tema de la localización de las industrias; recurrente es la indiferencia de las autoridades; recurrente es el clamor por un ordenamiento territorial; recurrente es que la localización de industrias altamente contaminantes debe resultar de la confrontación de múltiples factores en relación con el destino del producto.

Se requiere un cambio conceptual, un cambio de enfoque teórico, de paradigma de desarrollo, basado en una integración de las ciencias naturales y de las ciencias sociales, tan dramáticamente separadas desde hace un siglo y sin lenguaje común alguno; ambos grupos tienen que aprender a entender las interrelaciones entre sociedad y naturaleza.

Conviene recordar que hoy es difícil estudiar cualquier sistema biótico sin la presencia humana, pues la incluye en un grado u otro. Presencia que no es estática ni mucho menos indiferente al medio; por el contrario, tiene estrechas relaciones simbólicas, económicas, sociales y hasta sicológicas. Y en este caso, se requiere destruir el medio natural dominicano para producir un producto de exportación, porque en otros países esa actividad es muy reglamentada, muy restringida, mucho más que aquí.

La premura de soluciones a la problemática ambiental exige políticas ambientales sostenibles y acertadas, no solo para los ecosistemas sino también para los colectivos humanos. En materia ambiental, los aspectos sociales deben dejar de ser un apéndice que simplemente nos manda la ley como un compromiso; deben constituirse en una parte integral del compromiso que comienza a adquirir la humanidad con el planeta, al cual el científico social puede contribuir en lo técnico-investigativo, teórico-reflexivo y de gestión integrada de recursos naturales y del territorio.

La República Dominicana emite 4.84 millones de toneladas métricas de CO 2 por año por consumo de energías como el petróleo, gas natural, carbón y llamaradas de gas natural; ocupa el tercer lugar en un grupo de 18, en el Caribe, después de Trinidad Tobago y Cuba (Documento XVI Foro de Ministro de Medio Ambiente de America Latina y el Caribe) a pesar de sus niveles de pobreza y de pobreza extrema. Los pobres y los más pobres no son los que más contaminan: ellos no tienen 4x4, ni fincas ganaderas, ni aires condicionados, ni granceras, mucho menos cementeras.

Es hora de pensar en alternativas locales al consumo interno y adecuarlas a las exigencias globales de un mundo que debe reducir sus emisiones para preservarlo y salvarlo, es hora. Es hora de que los intereses económicos privados de nacionales y extranjeros se pongan a tono con los intereses de la Nación y el futuro del país, por la verdadera defensa de la vida.

http://www.7dias.com.do/app/article.aspx?id=50876

2 comentarios:

  1. tal parece que debemos convertirnos en papagallos y repetir una vez tras otra la misma frase...no estara en los haitise, la cementera no estara en los haitises, me avisan

    ResponderEliminar
  2. la cementera si esta en Los Haitises. Esta ubicada en el Kars de Los Haitises, es decir, en Los Haitises como formacion geologica que reune ciertas caracteristicas de suma importancia para nuestro pais y la region. Ahora, donde no esta es en el Parque Nacional, ya que los limites de este fueron modificados por ley e interes politicos.

    ResponderEliminar