26/5/09

Retirar la cementera de Los Haitises

Por: Roberto Sánchez
25 de mayo de 2009

Desde cualquier óptica que se analice resulta procedente, prudente y hasta inteligente desistir del propósito de instalar una cementera en la zona de Los Haitises.Sería un gesto procedente, prudente e inteligente de parte de las autoridades derogar los permisos otorgados por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Dirección de Minería.
Sería un gesto procedente, prudente e inteligente de parte de los promotores desistir del proyecto en ese lugar.

Porque aunque no esté dentro de los límites actuales del Parque y la defectuosa Ley Sectorial de Areas Protegidas no define la zona de amortiguamiento, nadie con un mínimo de experiencia en el tema puede negar que la zona concedida para explotación minera pertenece al carso (unidad geológica) de Los Haitises y que tarde o temprano deberá formar parte del Parque o de los límites legales de su zona de amortiguamiento, tal como lo propuso el Ing. Eleuterio Martínez, actual Subsecretario de Areas Protegidas, cuando participó en la elaboración del Decreto 233-96.

Porque la zona de amortiguamiento no necesariamente tiene que estar definida por Ley o Decreto, la simple certeza de la relación natural, social y económica con un área protegida la hace parte de su zona de amortiguamiento, y como tal debe ser manejada, permitiendo solo actividades compatibles, que evidentemente no tienen nada que ver con una explotación minera y una planta de fabricación de cemento.

Porque ha quedado claro que en la zona concedida confluyen acuíferos que alimentan la segunda reserva de agua subterránea más grande del país y que suple de agua al 40% de la población nacional, incluyendo los pozos que suministran el agua potable de Santo Domingo oriental.
Si a alguien le quedaba dudas sobre los acuíferos del lugar, la naturaleza se encargó de hacerlo evidente cuando durante los trabajos de una maquinaria de las que estan horadando el territorio, hubo que paralizar porque entre el lodo revuelto por la maquinaria emergió a borbotones desde las entrañas de la tierra agredida, agua limpia y cristalina, y ante los ojos asombrados de los trabajadores de la empresa, corrió sobre la superficie un hilo de agua abundante, persistente, limpia y reclamante.

Porque esos terrenos son parte de la urgente y necesaria solución para compensar a los campesinos desalojados en 1991, a los cuáles tras de 18 años de vicisitudes no se les ha cumplido con el compromiso de entregarles tierras para trabajar, a cambio de no retornar al Parque.
Porque la sociedad ha dado muestras contundentes de rechazar ese proyecto en ese lugar.
Porque la República Dominicana es una isla donde predominan las rocas calizas en todo su territorio y resulta entonces una irracionalidad insistir en instalar un proyecto altamente impactante en una zona frágil, de alto valor hidrico, de incalculable valor ecológico, de irrepetible belleza paisajística, que califica para asentar los campesinos desalojados y con ello reducir la presión social sobre el Parque.

Es irracional que teniendo tantas opciones posibles, se insista en ese lugar.

Parecería iluso esperar que las autoridades deroguen los permisos otorgados o que los promotores desistan de instalar el proyecto en ese u otro lugar próximo a un área protegida o vulnerable desde el punto de vista social o natural.

Pero hay que confiar en que lo procedente, lo prudente y lo inteligente finalmente se impondrá para bien de Los Haitises, de los habitantes de su entorno, de los desalojados y de todo el país.

http://www.clavedigital.com/App_Pages/opinion/Firmas.aspx?Id_Articulo=14459&Id_ClassArticulista=71

1 comentario:

  1. Esa cementera no la van a quitar. Manuel Estrella, el dueño de la cementera, acompañó a Leonel Fernández en su gira por España.

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